Proasocio

Prácticas agrícolas útiles
para adaptarnos al cambio climático

¡El clima está cambiando, nuestra forma de trabajar en el campo también!

UN MANUAL PARA AGRICULTORES DE CAFÉ Y CACAO

Este manual se ha elaborado con base en las prácticas implementadas y validadas como prácticas de adaptación al cambio climático por agricultores de café y cacao del Alto Mayo (San Martín, Perú) con asesoramiento de PROASOCIO desde el año 2013.

1. El clima está cambiando

Todos en el mundo estamos experimentando cambios en el clima. Habitantes de las ciudades y del campo estamos sintiendo cambios que vienen afectando nuestras vidas e influyen en las diversas actividades que realizamos, especialmente en la agricultura, que depende de las condiciones del clima (lluvias y temperatura), para ser productiva y rentable.

¿Qué es el cambio climático?

Cuando hablamos del cambio climático, nos referimos a los cambios que a lo largo del tiempo está experimentando el clima. Los cambios pueden deberse a la dinámica propia de la naturaleza, al resultado de actividades humanas o a ambos.

Así, por ejemplo, en estos últimos tiempos hemos podido percibir un calentamiento global, es decir un incremento de la temperatura promedio en todo el mundo.  Este calentamiento tiene grandes efectos a nivel mundial, como el deshielo de nevados o el incremento del nivel del mar; y, además, otros muy cercanos a nosotros, como la aparición de insectos y enfermedades que afectan a los cultivos o los cambios en las épocas de siembra y cosecha.

¿Cómo nos adaptamos al cambio climático?

El clima está cambiando, por ello necesitamos modificar algunas prácticas y realizar nuevas prácticas en nuestra forma de hacer agricultura, de modo que los cultivos puedan soportar mejor los efectos adversos e, incluso, aprovechar estos cambios.

El uso de prácticas agrícolas agroecológicas es una buena opción para adaptarnos al cambio. Nos permite gestionar provechosamente los recursos que tenemos y garantizar una producción sostenible.

¡Adaptarnos será la mejor forma de convivir con el cambio climático!

2. Prácticas agrícolas útiles para adaptarnos al cambio climático

A continuación presentamos un conjunto de prácticas agroecológicas que nos han permitido resolver situaciones reales y aumentar la producción y mejorar su calidad frente a las condiciones cambiantes del clima.

Durante el trabajo en campo con los agricultores del Alto Mayo en la Región San Martín, entendimos que para adaptarnos a los cambios necesitamos tiempo, tiempo para ensayar y ajustar cada práctica agrícola a las diversas condiciones ambientales, sociales y económicas de cada productor de café y cacao; y reconocimos que no existen recetas, que hay prácticas apropiadas para cada realidad, y que no todas las prácticas se utilizan siempre.

¿Qué práctica agrícola me conviene implementar?, ¿qué beneficios me traerá?, ¿será fácil hacerla? son preguntas que quisimos responder desde las vivencias de los agricultores y de nuestro trabajo en campo.

¿Cómo podemos mejorar el manejo del agua?

Cosechando agua de lluvia

Esta práctica permite recolectar y almacenar agua de buena calidad, que puede ser utilizada en el manejo del cultivo, sobre todo en la época de cosecha de café, momento en el que los productores necesitan gran cantidad de agua para lavar los granos luego de la fermentación.  En el campo, los productores recolectan el agua de los techos y la almacenan en bidones plásticos para su posterior uso.

Antes no almacenaba agua…, y era muy difícil y costoso trasladarla hasta mi chacra. Tenía que llevarla en galoneras para lavar el café. Hasta que decidí hacer un cambio: me propuse juntar toda el agua de lluvia que caía sobre las calaminas de mi centro de beneficio de café. Para ello, coloqué unas canaletas al borde de las calaminas, ahí se junta el agua, que luego cae y es almacenada en un tanque plástico de gran volumen (2,500 litros). La cantidad de agua que recolecto es suficiente para lavar hasta 10 quintales de café. Ahora estoy más tranquilo, no tengo que acarrear agua, mis costos para lavar el café son menores, y por lo tanto mis ingresos aumentaron. Además, el agua me sirve para dar de beber a mis animales, para preparar abonos, y para aplicar biol y caldos minerales”

Don Santos Gonzáles

productor de café en Shucshuyacu
(Jepelacio, Moyobamba)

Usando coberturas muertas o mulch

Los suelos requieren estar cubiertos con materia orgánica para evitar la pérdida de agua en época de sequía, reducir la erosión y, sobre todo, para favorecer la vida en el suelo.  Esta práctica consiste en colocar todo el material vegetal posible cubriendo el suelo. En el caso de que no se disponga de abundante material, se puede comenzar colocando el mulch alrededor del tallo de las plantas, buscando proteger las raíces. Para esto se utiliza el material vegetal que queda del desmalezado y de las podas del café y cacao.

Esta práctica, si bien ayuda en la época de escasez de agua, también ayuda en la época de alta precipitación, ya que mejora la infiltración y protege el suelo.

Antes mi parcela de café no tenía nada de hojarasca en el suelo, estaba limpio… desde que sembré árboles para la sombra, como las guabas y árboles maderables (moena, laurel y eucalipto torrellana), las hojas de estos árboles comenzaron a cubrir y enriquecer mi suelo. Han pasado ya cuatro años, y mi suelo está cubierto por muchas hojas que poco a poco se van descomponiendo, dejando bastante materia orgánica. Increíblemente, conforme el suelo se fue cubriendo, mi plantación fue mejorando. Ahora las plantas de café se encuentran más saludables, ya no les ataca seguido las enfermedades y, cuando hubo verano (sequía), mis plantas ni se marchitaron”.

Don Baudelio Huamán

productor de café en Pacaypite
(Jepelacio, Moyobamba)

En la época de verano mis plantas de café sufren mucho por la falta de agua… En este último veranillo, para contrarrestar la sequía, coloqué trozos de tallo de plátano al pie de las plantas de café. Así, toda la agüita que tenía el tallo cayó sobre las raíces y las protegió. Este trabajito es fácil: corté los tallos de plátano (mejor si es plátano de seda porque tiene más jugo) y los puse parados o echados cerquita al tallo de la planta de café. Esto lo hice sólo en la parte del terreno que es más reseco y no tiene cobertura; en la parte de la hondonada o donde el café tiene buena sombra, no fue necesario ponerlo.

Al cubrir el suelo con los tallos de plátano, logré que las plantas soportaran mejor la época de sequía…”.

Don Segundo Heredia

productor de café en El Mirador
(Pinto Recodo, Lamas)

Manejando las malezas

Un buen desmalezado consiste en cortar las plantas de crecimiento espontáneo (hierbas o malezas) a unos 5 cm del suelo, y dejar toda la materia vegetal cortada como cobertura (sin remover el suelo). Antiguamente, el desmalezado se realizaba cortando las hierbas al ras del suelo (matándolas), removiendo el suelo superficial y retirando todos los residuos vegetales (quedando el suelo desprotegido). En condiciones de alta precipitaciones y temperatura, esta práctica ocasionaba pérdida de suelo y problemas al cultivo.

El corte de las hierbas es una práctica que se debe adecuar a las condiciones ambientales. En la época de sequía se deja crecer las malezas de manera que cubran el suelo y ayuden a mantener un microclima favorable para el café y cacao. En esta época, mantener estas plantas aporta mayor beneficio que cortarlas.

Mi parcela no cuenta con un afluente de agua para regarla, dependo totalmente de las lluvias…; por eso, en tiempo de sequía, las plantas sufren mucho. Para que la sequía no afecte a mis plantas de café, me vi en la necesidad de dejar que la maleza crezca, todas las hojas de las malezas cubrieron el suelo y protegieron las raíces del café; así mis plantas no se marchitaron… Si se desmaleza mucho en época de sequía, el suelo se reseca y cuartea, y las plantas de café sufren…”.

Don Franco Zurita

productor de café en Pacaypite
(Jepelacio, Moyobamba)

Mi campo de café siempre lo deshierbaba con pala. Lo hacía porque mis padres me enseñaron así, y porque la pala me permitía sacar las hierbas de raíz, haciendo que los períodos entre los deshierbos sean más largos. No tenía la menor idea de que estaba dañando el suelo y a las plantas. Cuando vi que mi suelo se conservaba mejor dejando que las hierbitas cubrieran el suelo, decidí dejar la pala y comprarme una chaleadora. Ahora, con la chaleadora sólo corto las hierbas un poquito arriba del suelo, y dejo todos los restos como materia orgánica. Con estas prácticas estoy trabajando en armonía con la naturaleza”.

Don Elar Neira

productor de café en El Mirador
(Pinto Recodo, Lamas)

Construyendo drenes

En terrenos planos, con un nivel de agua muy superficial, es común observar suelos inundados y cultivos en mal estado. En estos casos, es necesario drenar el agua. Para ello, se construyen drenes o zanjas en los campos de cultivo. La profundidad, número y orientación de los drenes dependerá de la cantidad de agua a evacuar, de la pendiente y del tipo de suelo (textura). Esta práctica permite rehabilitar suelos, logrando que suelos inundables puedan convertirse en suelos productivos.

Viendo que la lluvia inundaba mi terreno y mis plantas de café comenzaban a morirse, comencé a construir las zanjas (drenes). En mi campo de 2 has lo primero que hice fue identificar las zonas donde había más acumulación de agua; ahí hice dos zanjas madres de unos 500 metros lineales. Cada zanja tiene diferente profundidad: en una parte es de 20 cm y en otra de 50 cm, dependiendo de la pendiente, para que discurra bien el agua. Hacerlo no fue difícil; como el terreno es suave se avanzó rápido. Ni bien hice los drenes, observé que el suelo comenzó a secarse, las plantas empezaron a crecer normalmente, y la pudrición del tallo de las plantas desapareció. Cuando la plantación cumplió dos años, ya tenía una buena cosecha…! Ahora, las plantas van por su tercer año y están creciendo bien”.

Don José Vera

productor de café en Almendrillo
(Calzada, Moyobamba)

¿Cómo podemos mejorar el manejo del suelo?

Construyendo terrazas de forma lenta

En condiciones de abundantes lluvias, los suelos de las laderas son susceptibles a erosionarse (perderse). Para evitar esta pérdida se construyen terrazas de formación lenta. Esta práctica consiste en colocar barreras vivas o muertas contra el sentido de la pendiente (curvas de nivel) para que el suelo se quede allí retenido; de este modo, con el paso del tiempo, se van formando las terrazas. Para la construcción de las barreras muertas, se utilizan troncos o ramas de árboles que tengan poco valor como madera o leña, y para las barreras vivas se utilizan plantas, como la eritrina.

No me animaba a sembrar café en este campito porque estaba en ladera y tenía buena pendiente (35 a 50%). Un día me explicaron que podía sembrar a curvas de nivel formando terracitas, ¡eso me animó…!. Comencé cortando todas las hierbas y arbustos, y dejé los árboles para que dieran sombra. Luego, hice las curvas a nivel utilizando un nivel en A y marqué los hoyos para sembrar el café. Justo delante de cada hoyo, fui colocando los tallos y ramas que había cortado, para ir formando las barreras. Luego, para rellenar y terminar de formar las terracitas, utilicé el suelo que retiré cuando hice los hoyos para sembrar el café.

Comparado con nuestra forma de sembrar, me tomó más tiempo y usé más mano de obra. Pero ahora, el campo está bonito…! Está ordenado, las plantas crecen bien, se facilitan las labores, y ya no tengo problemas para abonar… el abono ya no se rueda…! Mi chacra está mejor hasta para caminar…!”.

Don Euclides Guerrero

productor de café en El Mirador
(Pinto Recodo, Lamas)

Realizando labranza mínima

Los suelos de la selva son frágiles (se pueden perder fácilmente), por eso, labrarlos o removerlos mucho, modifica sus propiedades y los vuelve más frágiles aún. Para cuidarlos se realiza una labranza mínima. Esta práctica consiste en remover el suelo sólo cuando sea necesario para el manejo del cultivo. En la práctica, el suelo debe ser labrado solamente en el momento de la siembra del café y cacao.

En nuestro lugar, hay pocos suelos fértiles… por eso, cuando vamos a sembrar, ya no quemamos, sólo cortamos y picamos los palos y hierbas donde va a estar la planta.

Sembrar la chacra de este modo, nos genera más trabajo y gasto… pero vale la pena! es la única manera de cuidar el suelo y no tener que ir a buscar nuevas chacras… Cuando sembré así mi café, al principio se veía un poco desordenado, pero al poco tiempo me di cuenta que todas las hojas y ramas que cubrían el suelo eran abono para mis plantas y no dejaban crecer a la hierba”.

Don Adán López

productor de café en El Mirador
(Pinto Recodo, Lamas)

Usando coberturas vivas

Con ellas cubrimos el suelo para protegerlo de los cambios bruscos de clima, preservando la vida en el suelo. Esta práctica considera la siembra de especies que crecen al ras del suelo y que aportan beneficios al cultivo principal, como, por ejemplo, la siembra de maní forrajero (leguminosa), que contribuye con la fijación de nitrógeno atmosférico en el suelo y al mantenimiento de un suelo con vida.

A mí me gusta mucho ir a las capacitaciones… una vez escuché que es bueno tener esta plantita de maní forrajero para cubrir el suelo. Así que comencé a sembrarla debajo del cacao. Recuerdo que traje sólo un saco de plantitas que sembré una tarde de lluvia…, al principio las cuidaba mucho, pero luego la planta fue tomando viada y no fue necesario cuidarla. Ahora, luego de 3 años, ya tengo ¼ de hectárea cubierta por el maní; ha demorado en crecer porque en época de sequía no aumenta, pero luego, cuando viene la lluvia, otra vez comienza a crecer. Aprovechando estas lluvias, estoy sembrando más plantitas en otros lados para que se extienda en toda el área del cacao.

Dos de mis vecinos ya están viendo que esta plantita da buenos resultados y cada uno ha llevado un saco para sembrar en sus chacras. El cacao y el maní forrajero crecen bien juntos, no hay inconveniente porque el maní es rastrero, no trepa ni ahorca a la planta. Además, el maní no deja crecer las hierbas. De esto sí estoy convencido, porque lo he comprobado, ¡ya no tengo que desmalezar…!”.

Don Ramiro Torres

productor de cacao en Calzada
(Moyobamba)

Manejando la fertilidad del suelo

Los suelos en los que se cultiva café y cacao generalmente presentan baja disponibilidad de nutrientes debido a su acidez (bajo pH). Mejorar la fertilidad de estos suelos es prioritario, y para ello se trabaja con diversas prácticas, como abonamiento orgánico, modificación del pH del suelo, asociación con cultivos que fijan nitrógeno, y precisión en el uso de abonos minerales de síntesis natural. En la práctica, el incremento del pH de los suelos se ha logrado con la aplicación constante de pequeñas cantidades de ceniza (residuo de la cocina).

Mis plantas de café estaban amarillentas y no querían crecer bien; se necesitaba mejorar el suelo. Al principio el pH de mi suelo era 4.0, así que comencé a aplicar ceniza al contorno de mis plantas de café junto con otros abonos orgánicos (como compost y biol). Así el suelo fue mejorando poco a poco, y las plantas también. Luego de 2 años de aplicar ceniza cada 6 meses y compost cada 4 meses, el pH de mi suelo está entre 4,7 y 5,0. Mis plantas de café están bien verdes, sin enfermedades y bien productivas. Lo mejor ha sido que no fue necesario comprar ningún producto, tenía la ceniza en mis manos, y no me costó nada…”.

Don Teodomiro Chinchay

productor de café en Pacaypite
(Jepelacio, Moyobamba)

Elaborando abonos orgánicos

Una producción sostenible capaz de adaptarse a las condiciones cambiantes del clima, requiere trabajar permanentemente en mejorar la fertilidad del suelo, nutrir mejor a los cultivos y favorecer la vida en el suelo. Esto será posible con la constante elaboración y aplicación de abonos orgánicos al cultivo. La base de la propuesta de abonamiento se fundamenta en la elaboración y aplicación de compost y otros abonos orgánicos.

Por ejemplo, el compost es elaborado por los productores en sus parcelas con insumos que tienen a su disposición: pulpa de café, estiércol, residuos de cosecha, cáscara de cacao, entre otros. Para aplicar el compost, se retira la cobertura vegetal del área cercana al tallo de la planta, y posterior a la aplicación, se cubre nuevamente.

Aprendí a elaborar biol con productos que están al alcance y son baratos…! El biol es un abono fácil de preparar; sólo mezclas todos los productos en un bidón (timbo) con agua, lo tapas dejando un desfogue para que salgan los gases, y lo dejas reposar unos 3 meses más o menos. El único trabajito es conseguir buenos insumos y calcular bien la cantidad a usar. Vengo aplicando biol al suelo y a las hojas de mi cafetal desde hace 2 años, y he comprobado como este abono ha mejorado mis plantas”.

Don José Celso Herrera

productor de café y cacao en Nuevo Chimú
(Pinto Recodo, Lamas)

Antes, cuando las hojas de mis plantas se amarillaban, pensaba que era porque tenía algún hongo en la raíz… luego me explicaron que las hojas se ponían amarillas porque les faltaba abono. Entonces, aprendí a elaborar biol, compost y humus de lombriz; para mí, hacer compost ha sido fácil, sobre todo porque tengo el estiércol de mis vacas y todos los materiales los recojo de la chacra. Tengo tanto material que hago grandes pilas de compost, cada una de 1½ a 2 toneladas.

En estos dos últimos años siempre estoy preparando compost; se me acaba y vuelvo a preparar. Cuando comencé a preparar compost y vi el producto, me gustó mucho y pensaba: esta tierrita negra sí que va a ayudar a crecer a mis plantas; y cuando lo apliqué en el campo, me di cuenta que al café le salieron bastante raicillas (que es por donde come la planta); ahí comprobé que a las plantas les gusta este abono. Además, también les gusta a los animalitos pequeños, porque hay más lombrices que antes… Ahora, mis plantas tienen un color verde bonito y tengo café de mejor calidad”.

Don Práxedes Herrera

productor de café y cacao en Nuevo Chimú
(Pinto Recodo, Lamas)

¿Cómo podemos mejorar el manejo del cultivo?

Cultivar café y cacao en condiciones cambiantes de clima requiere que algunas prácticas propias del manejo de cada cultivo se adapten según las condiciones que se presentan.

Manejando la sombra

El cultivo de café se desarrolla bajo la sombra de especies forestales y frutales. La sombra sirve como regulador de las condiciones ambientales, y es manejada diestramente por los productores según sea la necesidad. Una mayor sombra es necesaria en condiciones de alta temperatura y escasas precipitaciones (sequía), para que pueda proteger al cultivo; en esta situación se requerirá poco raleo de la sombra. Caso contrario ocurrirá cuando se presenten abundantes precipitaciones y se genere condiciones de excesiva humedad en el cafetal; en esta situación sí se requerirá un mayor raleo de sombra.

 

Hace unos 15 años, en mi chacra tenía algunas plantitas de ushunquiro, árbol nativo de la zona que crece derechito y da muy buena madera. Como la madera es dura y tiene buen precio, decidí dejar los árboles en la chacra e ir sembrando de a pocos algunos más. Ahora ya tengo unos 80 árboles de más o menos 15 metros de alto. Después de sembrar el ushunquiro, sembramos el café, y ambos crecieron bien juntos.

Al principio, los árboles botaban bastantes hojas y había bastante hojarasca en el suelo; esto no dejaba crecer al monte. Con el paso de los años, cada vez crecía menos hierbas, y ahora sólo necesitamos deshierbar 2 veces al año. Mi café creció a la sombra del ushunquiro… manejar la sombra de este árbol ha sido fácil, y ha permitido que el café crezca bonito. Ahora, el café ya está viejo, tiene 12 años y ha sido podado 2 veces, por eso este año estamos pensando sembrar nuevas plantas de café. Lo bueno es que ya tenemos la sombra del ushunquiro.

Esta es la única chacra en la zona que tiene este árbol; estamos pensando conservarla como un recuerdo de familia…”.

Don Armando Marchena

productor de café en Pajonal
(Calzada, Moyobamba)

Asociando cultivos

Cuando se siembran varios cultivos en forma ordenada y planificada en una chacra, se hace un mejor uso de todos los recursos, pero, sobre todo, se obtienen beneficios para el café o cacao: mejora la fertilidad del suelo y disminuye la incidencia de enfermedades y plagas.

En el cultivo de café se observan lindas asociaciones con: leguminosas de porte bajo (maní forrajero como cobertura viva), leguminosas de porte alto (guabas como sombra), especies frutales (plátanos, naranjas) y especies forestales (laurel, moena), asociación conocida como agroforestería.

En el cultivo de cacao, durante la etapa inicial de desarrollo de la plantación, es común observar hermosas asociaciones con cultivos como: hortalizas (culantro, cebollita china), frutales (plátano) y leguminosas (frejoles).

Ahora, que mis plantas de cacao están pequeñas, aprovecho el espacio libre para sembrar hortalizas. Cuando las plantas de cacao crezcan, van a cerrar todo el espacio, harán mucha sombra y ya no podré seguir sembrando.

Este trabajito lo hacemos con mi esposa; sembramos 2 tareas de culantro (1,000 m2), de donde cosechamos más o menos 6 sacos de 40 kg cada uno, y lo vendemos en Moyobamba; a veces el precio está bien y nos pagan 8 soles por kilo; otras veces el precio está bajo y nos pagan menos. La ventaja es que no se pierde, siempre nos deja algo de dinero para cubrir algunos gastos de la casa. Sembrando varios cultivos hacemos que el terrenito vaya produciendo hasta que llegue la cosecha de cacao”.

Don Esaud García

productor de cacao en Betania
(Jepelacio, Moyobamba)

Antes de sembrar café, en mi chacra ya tenía varios frutales creciendo, tenía caimito, mango, coco, guanábana, majambo y mandarina. Cuando sembré el café, estos frutales sirvieron como sombra, pero, como necesitaba más sombra, sembré muchos plátanos (que crecen rápido); luego seguí sembrando sapote, carambola, palta, manzana y naranja. Estos frutales los sembré intercalados con el café por diferentes partes de la chacra; sólo las naranjas están bien ordenaditas en dos filas a 4 metros entre plantas.

Los frutales y el café crecen bien juntos. Cuando abono los cafés comparto también el abono con los frutales; el único cuidado es que no vale sembrarlos muy cerquita, tienen que estar distanciados, ahí se llevan bien, si se siembran muy juntos ahí sí no funciona…! Mis cafés tienen 3 años y producen bien, y mis frutales ya están grandes, ahora tengo 50 árboles frutales y 50 plátanos (antes tenía 200).

A mí me gusta tener frutales… dan buena sombra para el café, atraen a diferentes pajaritos, y cuando la fruta ya está madura, tengo para comer, vender, compartir con los trabajadores y hasta para regalar a las amistades…!».

Doña Esperanza Delgado

productora de café en Almendrillo
(Calzada, Moyobamba)

Produciendo plantones de calidad

Una buena producción de café y cacao comienza con buenos plantones. Para producirlos se requiere seleccionar variedades que, además de tener un buen rendimiento, tengan la capacidad de adecuarse a las condiciones ambientales propias de cada zona (clima, suelo, enfermedades frecuentes). Para asegurar que los plantones crezcan en mejores condiciones de nutrición y sanidad, se producen en germinadores y viveros. En estos espacios se manejan las mejores condiciones de humedad y temperatura, ideales para el desarrollo de las plantas. Los viveros, al estar cubiertos, protegen a las plantas de las altas temperaturas y exceso (o déficit) de lluvias.

Un día me explicaron los beneficios de hacer un germinador, y al toque decidí hacerlo. Construirlo ha sido fácil, no llevó mucho tiempo, y sólo utilicé los materiales que tenía en el campo. Luego de sembrar las semillas, en pocos días las plantitas de café ya habían germinado, todas habían crecido parejitas. Lo mejor fue que las raíces estaban bien derechitas y todas las plantas estaban sanas. Nunca tuvimos problemas de chupadera; creo que desinfectar la arena con la decocción de cola de caballo dio buenos resultados. Estuve muy contento, ya que pude producir bonitas chapolitas que llevé al vivero”.

Don Eleodoro Sánchez

productor de café en El Mirador
(Pinto Recodo, Lamas)

Antes sembraba las plantitas de café que crecían debajo de las plantas viejas; sacaba esas plantitas con las raíces peladas y simplemente las sembraba usando una estaca, sin ver si la raíz estaba derecha o torcida… esas plantas no prosperaban para nada…

Con el vivero, todo ha cambiado, todas mis plantas están bonitas y tienen el mismo tamaño. Antes unas plantas estaban produciendo y otras recién estaban creciendo. Hacer el vivero me costó un poco más, sobre todo para el llenado de las bolsas y el repique; pero tiene muchas ventajas: es más facilito para abonar y manejar las enfermedades, y como todas están juntitas ¡se las puede cuidar mejor…!

Además, sembrarlas es sencillo, como cada plantita tiene su propia tierra, se adaptan más rápido. En mi chacra no necesito esperar la lluvia, en cualquier momento sembramos y las plantas pegan, a esta altura (1,300 msnm) la planta no siente la falta de agua, se adapta bien; en la parte más baja sí hay que esperar la lluvia para sembrar…”.

Don Euclides Guerrero

productor de café en El Mirador
(Pinto Recodo, Lamas)

Manejando la población de insectos y la incidencia de enfermedades que dañan el cultivo

Realizar el manejo de insectos y enfermedades en las plantaciones de café y cacao se vuelve sencillo, luego de que los productores han implementado todas las prácticas antes descritas. Habría que sumar a estas prácticas, todas aquellas que están orientadas directamente al manejo de insectos y enfermedades, entre ellas: el uso de caldos minerales (bordelés y sulfocálcico), el uso de macerados de plantas, la incorporación de elementos minerales al abono, el uso de trampas, y el control biológico.

Manejo de enfermedades

“Yo prefiero prevenir…! ni bien comenzaron las lluvias y antes de que mis plantas sean atacadas por enfermedades, lo que hice fue aplicar el preparado de cola de caballo; usé 8 litros por mochila, y, para estar segura de proteger bien a mis plantas, apliqué 3 veces seguidas cada 15 días. La cola de caballo ayudó a que mis plantas estuvieran sanas ¡sin enfermarse…!”

Doña Hilda Huamán

productora de café en Pacaypite
(Jepelacio, Moyobamba)

“Comenzó a llover varios días seguidos, a raíz de eso mis plantas de café comenzaron a enfermarse. Felizmente, me di cuenta a tiempo que la antracnosis y el arañero estaban atacando a mis plantas. Así que rápido nomás preparé el caldo sulfocálcico y un día sin lluvia lo apliqué. Este caldo es bien efectivo, hizo que la enfermedad no se propagara a las demás plantas, y no tuve pérdidas severas…”.

Doña Severina Padilla

productora de café en Pacaypite
(Jepelacio, Moyobamba)

“Una parte de mi parcela que no tenía sombra comenzó a ser atacada por una enfermedad llamada antracnosis, eso me preocupó mucho… Como no quería que toda mi plantación se afecte, prontito hice una aplicación de 4 litros de caldo bordelés con mi mochila de 20 litros.

Cuando aplicas este caldo a tiempo, corta rápido el avance de la enfermedad y así no contagia a las demás plantas…”.

Doña Aydé Quiroz

productora de café en Nuevo San Miguel
(Jepelacio, Moyobamba)

Manejo de broca

“Años atrás, mi chacra de café era fuertemente atacada por la broca; perdía unos 6 sacos de café por campaña, afectando bastante mi producción. Esa situación me obligó a controlar la broca usando trampas. He probado varias trampas y la que mejor resultado ha dado es la que preparo con café tostado y alcohol, dejándola reposar por 8 días…

…Esta última campaña he colocado unas 30 trampas en media hectárea. Cada vez que iba a cambiar las trampas (cada 8 días), contaba cuantas brocas caían; al principio logré capturar 50 brocas por trampa en promedio.

Los mejores resultados los vi a la cosecha…, sólo perdí 2 sacos de café atacados por la broca. Eso me dio mucha satisfacción, mi café va mejorando, ahora tengo mejor rendimiento y calidad…”.

Don Génix Ruiz

productor de café en Lejía (TabalosoS, Lamas)

“El año pasado había una alta incidencia de broca en mi chacra. Al inicio, estuve controlando la broca con trampas (café molido, alcohol y aguardiente), y caían bastantes, pero el ataque era tan fuerte que no era suficiente. Así que decidimos traer más bauveria nativa (Beauveria bassiana) y aplicarla a la finca. Aprendí que cuando se usa bauveria, hay que tener bastante paciencia y tranquilidad para que resulte, sino se pierde… hay que aplicarla en el tiempo exacto y así funciona bien…! Trabajé duro todo este año para controlar la broca. Ahora puedo decir que la broca se ha reducido y ya no afecta mucho mi producción”.

Don Jorge Casique

productor de café en Jerillo (Jepelacio, Moyobamba)

Angela Díaz Montoya, Neil Pinedo Flores, Wilson Saldívar Chacón, Edixon Quispe Guevara, Noviano Vásquez Castro.

Oscar López Guanilo, José Heredia Reynoso.

Archivo fotográfico de PROASOCIO.

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